Me había levantado bien tempranito. Se me venia un laaaargo día. Me fui a la panadería y me instale a desayunar muy tranquilo. Llovía. Hace dos días que llovía. Tengo la costumbre de levantarme, siempre, por lo menos 45 minutos antes de lo que podría levantarme, solo para pegarme una ducha y desayunar tranquilo. Mientras me calentaba el agua Camilo, el gatito, también tomaba su desayuno. Me siento frente al mio, de cara a la puerta, abierta, así miraba la lluvia y me refrescaba el aire mañanero que entraba. Siempre que llueve, el aire es fresco, puro, renovador; como el aire de cualquier mañana fresca y cristalina, pero con el plus de ese olorsito a lluvia. El gatito hiso lo mismo. Apenas termino, se sentó justo bajo el dintel de la puerta, sobre un trapo de piso, a mirar la lluvia. Quieto, no se le movía un pelo, solo miraba la lluvia. Yo miraba la lluvia y al gatito mirando la misma lluvia. Afuera la lluvia, no se preocupaba por nada. Terminé mis pancitos y el té. Levante las cosas, las lave, y me fui al cuarto. Arregle un poco mis cosas, prepare mi mochila del día y volví a la cocina.
El gatito seguía instalado en la misma postura. Seguía contemplando la lluvia. Una enorme envidia me invadió en ese momento. Unas ganas tremendas de tirar todas las responsabilidades a la mierda, armarme una rica pipa, buscar un libro, y sentarme al lado del Camilo. Y pasar, así, la mañana mirando caer la lluvia. Me colgué unos segundos, o minutos, mirando al gatito viendo caer la lluvia. Finalmente salí de mi colgadura, tome un trago de agua, sintiendo como me refrescaba eso mismo que afuera caía sin permiso de nadie. Agarre mis llaves, el casco y partí en la moto. Tranquilo, atento al asfalto mojado y a la lluvia que ahora caía sobre mi.
En casa el gatito, probablemente, seguía mirando caer la lluvia que ahora me envolvía. Despreocupado de toda preocupación.
Disfrute tanto estar en la lluvia, como mirarla. Deben ser las ultimas de la temporada. Después se nos vienen 7 u 8 meses sin una gota.
La voy a extrañar. Me encanta la lluvia.
Afuera de mi casco, llovía.
Por ahora insiste en despedirse con todo... sigue lloviendo ahi afuera
ResponderEliminarjajaja, recien llego de lo de la vani, venia empapandome en la moto a dos por hora acordandome de este. La resistencia de la lluvia continua
ResponderEliminarDesmadrugá estoy, tus letras y las continuas gotas me regalan tranquilidad :)
ResponderEliminarMe encanta la lluvia... afuera llueve, estan regresando los dias grises quizas.Lo mejor de todo no es que sea primavera, sino lo que propician los dias calmos, las noches frescas y la lluvia.
ResponderEliminarAbrazote de luz Don Matuliniiiiii.