miércoles, 27 de junio de 2012

Simón

  Entré caminando despacio, casi dudando de lo que estaba haciendo. La amplitud del espacio se concentraba en un solo punto, al frente. Un escritorio, una lampara, y "El Negro" en su sillón. Su mirada hacia abajo, leía, o contaba algo que tenia sobre el escritorio, o tal vez no hacia nada, pero era el modo de causar una completa indiferencia hacia mi llegada. Seguí caminando despacio, y "El Negro" aun no había levantado la vista, ni siquiera me había saludado. Me dí cuenta que me temblaban las piernas. "Hace casi diez años que trabajo para él, y nunca me pasó esto", pensé. Y quizá era, justamente, debido a eso, nunca me había pasado.
  - "¿Hiciste lo que te pedí? dijo El Negro sin levantar la mirada.
  "¿Que le digo?", pensé. Estaba seguro que él ya sabia que no lo había conseguido. Tiene ojos y oídos por todas partes. Desde el primer trabajo que tuve para él, sentí que me seguían día y noche. Y desde ese día, esa sensación no se fue nunca, a pesar de que ya iban casi diez años y me había ganado la confianza del jefe.
  Hice todo lo posible para que no me tiemble también la voz, no podía mostrar ese signo de debilidad porque sino estaba todo perdido:
   - "No", dije lo mas seguro posible, sin vueltas, - "A usted no le voy a mentir, no pude, hice todo lo que tenia a mi alcance, pero fue imposible, Negro".
  Recién ahora El Negro pareció prestarme atención. Apoyo las manos sobre su escritorio, sin la mas mínima expresión.
  - "¿Hiciste todo lo que tenias a tu alcance? ¿Y a mi de que carajo me sirve eso?, dijo el Negro con total tranquilidad. - "Yo no te pago para que hagas lo que tengas a tu alcance, Simón"
  Simón no era mi nombre, a esta altura mi verdadero nombre ya no importa, y la verdad que no lo recuerdo. ¿Cuando lo olvide? ¿Cuando deje de usarlo? Creo que lo perdí el mismo día que hice mi primer trabajo. Llegué a su oficina, la misma en que me encuentro ahora, me presentaron al Negro, y sin decir nada, él me comenzó a llamar Simón, no se de donde lo sacó, ni porqué fue ese nombre. Nunca me pregunto el verdadero y, lógicamente, yo nunca pregunte el suyo. Creo que aquí dentro nadie sabe el nombre de nadie. Después me pasaron todos mis papeles con el nuevo nombre, y el mio, con el tiempo, quedo atrás, en desuso, hasta caer en el completo olvido.
  - "Yo te pago para que hagas las cosas, sino no me sirve. Y creo que no era algo complicado. Te puse trabajos mucho mas importantes, Simón, y los resolviste sin problema ni vacilación, ¿No te estarás ablandando, no?"
  Si, era exactamente eso, me estaba ablandando. Hace ya un tiempo que me estaba replanteando el haber ingresado a este circulo. Se que es un circulo del cual no se puede salir, y eso es lo que me preocupa. Hay ciertas cosas que no tendría mayores problemas en hacerlas, pero hay otras que sé que ya no puedo, hay algo en mi vida que esta tratando de tirarme hacia otro lado. Un peso gigante empieza a caer sobre mis espaldas. Pero acá uno no elige que hacer y que no. Te llaman, te pasan el trabajo, y ya. No hay elecciones, no hay fallas, no hay excusas. Desde que me llamaron para este ultimo laburo, siempre supe que no podría hacerlo. La verdad que no hice todo lo que tenia a mi alcance, no pude hacer nada. Mis ultimas tres semanas me las pase pensando en un nombre que me pasaron. No se porque, pero al escucharlo, un escalofrío me subió por el cuerpo. Ese nombre yo lo conocía, no se de donde, pero alguna vez lo había escuchado. Me sonaba muy familiar. Cuando comencé a recolectar información de la persona, me di con que no había registros en ningún lado, completamente borrado del mapa. Un fantasma. Muy extraño. Desconozco por completo los problemas que el Negro tendrá con esa persona, y prefiero no saberlos. Pero como sabia que no iba a poder hacer el trabajo, desistí. Dejé de buscarlo, y me quede esperando el día en que tenia que ir a ver a mi jefe. 
  El Negro sabe sabe perfectamente la situación en la que estoy. Quizá, si se lo planteo, me quede alguna oportunidad... tengo el presentimiento de que, tal vez, mi fotografía ya este en las manos de otra persona, que me espera afuera, o en mi casa... 
  - "Negro, necesito alejarme un tiempo... hace diez años que trabajo para vos sin pedir nunca nada, sin  tomarme un respiro... quizá podría viajar unas semanas para recargar energía..."
  Claro que no iba a volver nunca mas, eso era evidente. Pero fue todo lo que se me ocurrió. 
  - "¿Alejarte un tiempo? No se que mierda te esta pasando Simón, pero a mi no me importa. Te pedí un trabajo y no lo hiciste. Eso esta mal. Ya estas metido hasta el cuello con todo esto, y sabes que no se puede salir", dijo el Negro,  recostándose sobre su sillón, siempre con la misma actitud de indiferencia.
  ¿Hasta el cuello?, pensé. Estoy enterrado, no metido hasta el cuello. Antes de que pudiera decir nada, el Negro volvió a hablar.
  - "Pero me caes bien Simón, y siempre trabajaste bien... voy a pensar que hago, quizá se pueda llegar a una excepción. Andá, ya vas a tener noticias mías. Pero no me vuelvas a fallar así". Y se volvió a acomodar haciendo lo que estaba haciendo hasta el momento de mi llegada.
  Con pasos vacilantes, hacia atrás, me comencé a alejar. Al momento de dar media vuelta y encarar hacia la puerta, pude ver como el Negro tomaba su teléfono y llamaba a alguien. Baje las escalera a toda velocidad y subí a mi auto. No recuerdo todo el trayecto hasta mi departamento, mi cabeza viajaba por otros lados. Se que ese "voy a pensar que hago" era una gran mentira, tengo que rajar lo mas rápido posible. Quien entra en esto, no sale. Quizá pueda ser la excepción, debo lograr abandonar la ciudad, es donde el Negro mas fuerte es. 
  Subí las escaleras y abrí el 4º D. Entré. Y ahí estaba. De pie. Veía su mano alzada con una Colt 45, igual a la que uso yo, que me apuntaba directo a la cabeza. El resto de su cuerpo estaba en la sombra, en una esquina. Me quede de pie, en el lugar. No pensé que el Negro podía tener ya todo planeado de ante mano. Creo que tenia esto decidido desde el momento en que me fui a verlo esta tarde. O mucho antes, quizá. 
  - "Vine a hacer el laburo que vos no hiciste, Simón", me dijo el hombre. Aquella voz me resulto extrañamente familiar, lo mismo que el nombre que me habían dejado para el ultimo trabajo. Por algún extraño motivo, estaba tranquilo. Debe ser una paz previa que te invade al momento de saber que es el fin. Como el hombre no hacia nada, y se limitaba a seguir apuntándome, le dije: 
  - "Entonces estas confundido. No se que te habrán dicho, pero el nombre de mi trabajo esta ahí, en la mesa que tenes al lado tuyo, podes llevártelo si querés, yo sueño con él todas las noches".
  El hombre se rió. La risa me fue mas familiar aun que el nombre, que su voz, y que la Colt 45. Ese fue el momento en que realmente el mundo se paralizo, el tiempo se detuvo, algo no funcionaba. Un paso adelante y la figura apareció iluminada por la tenue luz que entraba por la ventana... Mi estupor fue aun mayor, esto no podía estar pasando.
  - "¿Sorprendido, Simón? ¿Encontraste a tu hombre?, le dije, apuntándole con mi Colt 45 directo a mi cabeza. 

lunes, 25 de junio de 2012

24 de Junio, de Rodrigo a Jung sin escalas

  Domingo, 00:30 hs (o sea, la noche del sábado hacia el domingo, esas horas siempre se complican para decirlas y que se entiendan bien), estaba con la vani comiendo una picadita en casa, bueh, papas y maní, nada del otro mundo. Entre charla y charla, y el relajante olor a humo de pipa, con tabaco nuevo aromatizado a cherry de estreno, nos pusimos a hablar de Rodrigo. Si, ese Rodrigo, el Bueno, el potro cordobés. Los dos rememoramos esas épocas en que sonaba por cada radio, en cada esquina y cada boliche. Nos pusimos a cantar temas, a hacer una lista de sus mayores gitazos, a desentrañar cuestiones de autoria de algunos de ellos (por ejemplo, El Aprendiz, temazo, es de Alejandro Sanz, cosa que no tenia idea). La vani me contaba que tenia grabados dos de los shows de los tantos que dio en el Luna Park, yo confesaba que fue la única vez que una música bailantera, de cierta forma "de moda", realmente me generaba algo. En aquella época tenia Walkman, y me había hecho un compilado rodrigazo en un casette, si, para mi esto es toda un confesión. El potro era una masa, y tenia zarpados temas. Entre tantos recuerdos de Rodrigo, nos vimos un par de videitos por el youtube, como para hacer el broche.
  Al día siguiente, que en realidad era el mismo porque toda la charla surgió después de las doce como bien aclare al principio, leo por ahí, en algún comentario perdido del mundo cibernetico, que era el aniversario de la muerte de Rodrigo Bueno... Con la vani nos miramos y nos empezamos a reír. La verdad es que fue una cosa muy curiosa, creo que hace años que no hablaba de Rodrigo, o si lo había hecho, nunca había sido tan en serio, escuchando temas, viendo videos, etc. Y toda esa charla se dio en la primer hora del 24 de junio del 2012, cuando se cumplían exactamente doce años de la muerte de Rodrigo. Si, doce años, yo tampoco lo podía creer. Y menos todavía que me ponga a charlar sobre el justo el día en que se cumplían esos doce, sumado al hecho de que nunca, desde que murió, me entere o seguí algunos de sus aniversarios de muerte. Quizá los primeros, los mediáticos, pero después, nunca mas...
  Se puede pensar que fue una simple casualidad, y chau. Pero esto me hizo acordar a la teoría Jungiana de sincronicidad que leí en el verano en aquella hamaca que me permitió dormir 4 noches arriba del barco camino a Iquitos, Es medio compleja la cuestión, pero el define a sincronicidad como "una coincidencia temporal de dos o mas sucesos relacionados entre si de una manera no causal". Muchas veces quedamos atónitos frente a "coincidencias" que nos ocurren en la vida, frente a estas, Jung dice que nuestra psique puede llegar a actuar sobre la realidad externa para causarlas, o bien los fenómenos externos pueden estar siendo transmitidos a nuestra psique. 

  Sumamente interesante la cuestión, que me hizo analizar muchos acontecimientos de mi día a día de otro modo. Lo que me paso el domingo 24 pasado, me trajo a la memoria todo esto, puedo pensar que fue una simple casualidad, reírme, y a otra cosa. También se la podría llegar a interpretar como una manifestación de una realidad externa en mi psique. 
  Sea del como que sea, hace mucho que deje de creer en las casualidades absolutas.

viernes, 22 de junio de 2012

"Tene cuidado"

  "Tene cuidado, pibe", fueron sus palabras. Como si no lo supiera. No hace falta que vengas vos a decirme que tenga cuidado. Lo se perfectamente bien, hace rato, desde que empece con todos esto. "Tene cuidado", me repetía todo el mundo, desde mis mas cercanos amigos, familiares, y todo aquel pseudoconocido con el que cruzaba dos palabras, obligadamente, claro. Siempre supe del riesgo que corría, y era un riesgo que estaba dispuesto a correr. Venia esperando este momento desde que tengo memoria. Son esas cosas que sabes que te pueden cambiar la vida, dar un vuelco absoluto de toda tu forma de concebir la realidad. Algunos salieron completamente locos de esa. Otros, no salieron, su existencia continuo en un mundo paralelo que nosotros no conocemos. Algún día lo haremos, como todos. ¿A donde te vas?. De viaje, respondí. La respuesta era obvia. Estúpida, mas que obvia. Que me iba de viaje se caía de maduro, su pregunta iba mas allá, hacia ese lugar que yo no pensaba llegar. Ni loco le decía. De viaje, respondí. Ahhhh, dijo. Por suerte entendió el código. Callado la boca, dio media vuelta y se fue. Así, me evite otro "uhhh, tene cuidado che". Me tenían podrido. Me voy de viaje, ¿vos también querés saber a donde? A la mierda. Y cuando llegue, te mando una postal, a ver si se dejan de hincharme las bolas. Pero tampoco hay que confundir, no todos lo hacen con las mismas intenciones. La puteada no es necesariamente para ustedes. Creo que sonaba Radiohead... sisi, casi seguro era Radiohead. Que tema ya no me acuerdo, pero solo me gustan los mas tranquilos, esos ultra bajoneros para escuchar solo, caminando, con mis headphones y un cigarro. De noche. Ese fue el momento. Me tengo que ir. Y a la vez, otra voz me dijo, "tene cuidado, es peligroso". Por eso me jode tanto que todo el mundo me ande diciendo lo mismo, lo sabia desde el primer momento.
  ¿Hace cuanto ya de eso? No tengo idea. Perdí la cuenta. Uno se achancha. Lo achanchan, si queremos desligarnos un poco de nuestras responsabilidades. Para eso esta hecho todo, no? Debemos estar cómodos y quietesitos en nuestras casas con nuestro plasma 42", sonido surround, móvil en mano, todo tipo de juegos electrónicos, heladera llena, y sin preocupaciones. La mas barata, volátil y frágil felicidad. Mantener el cerebro ocupado. Diviértanse, ustedes pásenla bien, mantengan sus cabecitas ocupadas, no se molesten en pensar, ¿para que? Déjennos ese trabajo aburrido a nosotros que nos encargamos de todo para que ustedes estén bien... adormecidos... dulcemente. Como darle dulces a un niño para que se calme. Me cance de los dulces ("tene cuidado, pibe") hace años. Deje de comerlos hace mucho, quizá seguía en un leve estado somnoliento, pero ya consciente. Fade Out, street spirit. Ese era el tema. Hermoso, potente, y melancólico a la vez. En su clímax fue cuando ocurrió todo.¿Por que no te vas a dormir, si venís diciendo hace rato de lo cansado que estas? Ahora no, no jodas, ¿no ves que justamente quiero despertarme? Y que despierten todos. Sí, ya se que todos tenemos que dormir, no me estas entendiendo. ¿Acaso tenes, o tienen, la mas mínima intención de entenderme? No, ya te dije que no me interesa esa promoción, es una cagada. No necesito nada de eso, ¿vos si?
  Caminaba y caminaba. La verdad, no se hacia donde. Generalmente, cuando estoy bajo aquellos estados, no tengo rumbo ni destino. Destino. ¿el de aquella caminata, o ese que nos unifica a todos? En esos momentos, me da igual, son lo mismo. Árbol de plástico falsos... parece real. ¿Donde esta la realidad? "Tene cuidado, pibe". Al final, un poco de razón tenían en recordármelo todo el tiempo. "Tene cuidado".

jueves, 21 de junio de 2012

De Papas Fritas

  ¿Alguien se acuerda de las Frenchitas? Frenchitas eran lo que ahora son las Lay`s, tenían exactamente el mismo logo pero el paquete era azul. Hacia fines de los 90 Frenchitas cambio su nombre a Lay`s, no se si eran la misma empresa, el mismo dueño, o simplemente una empresa compro a la otro. La cuestión es que mantuvieron el formato de la marca, pero el paquete paso a ser todo amarillo. Vos te comprabas un paquete de Frenchitas, el cual venia con un sticker, que al despegarlo, sacabas la marca Frenchitas y debajo quedaba Lay`s. Astuta publicidad. El mismísimo Chayanne aparecía en acción despegando un sticker. En la época de Frenchitas también empezó la moda de la cinta al medio del paquete con alguna promo, alguna publicidad extra o con cuestiones sobre los tazoz, esos si que estaban buenos. Primero solo eran redondos, luego vinieron con una pequeñas muescas que podias enganchar dos y te hacias un zarpado lanza tazos, después salio la promo que te podias canjear un verdadero lanza tazos, tambien estaban los tazos que eran hologramas, los tazos tematicos, uffff, una amplisima variedad de tazos, y Chester siempre de protagonista, tal es así que habia un exclusivo y complicado Chester Tazo, dedicado pura y exclusivamente para él. 
  Viejas épocas, Frenchitas ya no existe, tazos hace años que no veo, al igual que aquellos precios, 50 ctvs. el paquete. Que buena vida.

Salud!

PD: información de ultimo momento, parecería ser que Frenchitas era de Kellogs, y cuando Pepsico empezó a acaparar mercados acabo por comprarla. Por un tiempo mantuvo su estética, hasta que, finalmente, lanzo su campaña cambiando el nombre del astuto modo que les relate.

PD2: la web me sigue informando, si no me equivoco, el paso definitivo a Lay`s fue en el 2001, junto a la desaparición y venta de tantas otras marcas. Ampliaremos.

PD3: si alguien puede brindar mas informacion, es sumamente bienvenida... dios mio, cuanta nostalgia, me fije en Mercado Libre y te venden colecciones enteras de tazos... me las quiero comprar, fui fanático de la serie del mundo... snif snif, alguien tiene un tazo en su casa para regalarme????

viernes, 15 de junio de 2012

200 g de recuerdos, melancolía a gusto...

  De repente, así como hace un tiempo me puse a ver fotos viejas, rescate de la memoria de mi pc una serie de canciones que habré hecho hace... ¿6 años? Por ahí sera, mas o menos... Fue un flash, un retroceso zarpado a mis épocas de horas encerrado en ese sótano de mi casa frente a la pc, rodeado de una guitarra, un mic, el teclado y mi querido bajo. No se hace cuanto que no escuchaba esas grabaciones... algunas de ellas ni me las acordaba. Por unos minutos, estaba sentado de nuevo en ese banquito que usaba, bajo tierra, escuchando las canciones. 
  Mis canciones me llevaron a rastrear grabaciones de los ensayos con las bandas que tenia allá. Otro delirio mental. Otro retroceso mental, también podría decirse. Hermoso. Que sensación mas extraña, el recuerdo. Sentimientos encontrados, por todos lados. Que suerte que tuve la posibilidad de grabar todo eso. Que bien que la pasaba en ese sotano. Como me gustaria irme una nochesita mas, a despedirme, a cerrar alguna cancion de las tantas que quedaron por ahi, a mitad de camino...
  ¿Cual fue la ultima que grabe? ¿Cuando fue la ultima vez que hice uso de ese sotano? ¿En que momento dejo de tener vida? Cuando nos mudaos a esa casa, era un desperdicio, humedad por todos lados, deposito, mugre. Nos pasamos varios dias con los chicos de la banda haciendo una terrible limpieza, lo alformbramos todo, forramos toda la pared con telgopor plastico, pusimos una cortina, nueva luz, equipos para ensayar y grabar. Habia quedado de puta madre. En serio. Ese sotano paso de ser una tumba a ser un lugar increible, ensayabamos ahi, componiamos, me encerraba horas y horas a flashear temas... La banda dejo de ensayar seguido, pero yo seguia encerrado ahi, pasaba mas tiempo bajo tierra que sobre ella.
  Y de pronto, la vida me llevo hacia otro lado. El sotano se vació. Quedo impecable, limpio, hermoso. Pero vacio. Creo que en el fondo me fui con toda la esperanza, sin saberlo (lo se ahora) de que alguno de mis hermanos lo tome para hacer algo, para que siga latiendo ese espacio subterraneo. Mi hermanos hacia foto y necesitaba un lugar para revelar, mi hermana laburaba con alfareria asi que tambien le venia bien... Pero nada de eso paso. La primera vez que vovli de visitas, una de las primeras cosas que hice, despues de sentarme en el piano, fui bajar al sotano. El corazon se me estrujo. Otras vez sensaciones extrañas. Otra vez por ese momento, y tambien por ahora. Estaba hecho un desastre. Se habia roto algun caño de agua por algun lado, habia un terrible olor a humedad (peor que cuando llegamos), habian arrancado el alfombrado sin mucho cuidado, lo mismo con el forro de las paredes. Volvia a ser un deposito de mala muerte. Me dolio mucho. Ver la muerte del sotano. Quiza suene estupido, es solo un lugar al fin y al cabo. Pero para mi habia cobrado mucho significado. Ademas del trabajo que habia costado levantarlo. Estuvimos varios meses recolectando alfombras de la via publica, si, ibamos tipo cartoneros cargando alfombras que encontrabamos en la calle. Nuestro amigos sabian que andabamos en la busqueda, asi que algun dia nos llamaban diciendo "che, hay unos rollos en las esquina de Saenz Peña y Rivadavia, pintan que estan bien", y hacia alla nos ibamos. No compramos alfombra, todo fue recolectado. Y de pronto verla de nuevo muerto. Nadie le volvió a dar uso. Nadie se preocupo por recuperar ese espacio. 
  Mucha música vibro entre sus paredes. Hermosos momentos vivi ahí. Mucha energía quedo dentro. Y ahora, un lugar vacío, silencioso, que puede transmitir muchas cosas, pero no vida, no música.

  El sótano se perdió. Espera a que alguien lo tenga en cuenta, como lo tuve yo en aquel momento. ¿A quien albergara en algún futuro? ¿ Volverá a ser el lugar de introspección de alguien? Era estar dentro mio, dentro de la tierra. Mejor imposible. 

  Pero no se perdió del todo. Cada vez que vuelva a escuchar esas canciones que surgieron entre sus paredes, en madrugadas de insomnio, ese sótano volverá a tener vida. Como en su mejor momento. Aparecerá ante mi en todo su esplendor. Y yo me voy a encontrar sentado ahí dentro.


viernes, 1 de junio de 2012

De Tambores

  Bum. Suena el golpe de un tambor...


  Bum bum, repite otro... 

  Sonido milenario, primigenio, música primordial del ser humano. Bum. Una memoria antiquísima recorre las venas, cada rincón de nuestro inconsciente. Nuestro ser comienza a entrar en trance. Bum Bum. Resuena Stonehenge hace 5000 años. Rituales, sacrificios, danzas, plegarias; al ritmo de las tambores. Bum, bum, bum. Comienzan a sonar mas fuerte. El cuerpo se libera de a poco. La cabeza, vuela. Queda suspendida en otra dimensión, aquella hacia la que fue transportada durante miles de años al ritmo de estos golpes. Bum, bum, bum. En ese punto, en esa otra dimensión, se une, se encuentra, todo el inconsciente de la humanidad. Desde aquel primer hombre que golpeo un tronco ahuecado, devorado por hormigas y termitas, al que luego, otro, taparía con algún cuero (accidentalmente quizá). Bum. Un sonido profundo, grave, que puede alcanzar kilómetros de distancia horizontalmente y conexiones impensadas verticalmente. Bum, Bum. Descubrieron algo único, algo que los acompañaría para siempre. África conquisto, así, casi cada rincón del planeta.
  Bum cla cla bum... Se une un platillo al golpe grave. Lo agudo, chillón, entre los bajos milenarios. El bronce, entre los cueros. Lo nuevo, junto a lo viejo. Cla cla bum. El cuerpo se eriza por completo. Se cierran los ojos. Miles de imágenes pueden sumergir al consciente. Miles de imágenes bum bum latentes, guardadas por generaciones y bum generaciones de seres humanos. Una memoria colectiva que se viene acumulando, arrastrando, cargando desde hace 15000 años en África. Bum. Los brazos se sueltan, parecen guiados por una fuerza superior, alguna energía que vuela de los parches. Marionetas. Eso es lo que somos. Marionetas en trance. No podemos controlar nuestros movimientos. Bum. Vuela una patada. Bum. Nuestro cuerpo se sacude. Poseído. Bum cla. Brazos y piernas giran por los aires. Falta el brujo - sacerdote. Nada mas. Algún sacrificio, quizá. Algún alucinógeno, tal vez. Bum. Siguen sonando los tambores. El cuerpo parece quebrarse, y se yergue. Cae al piso. Bum. Sus pies se arrastran por el suelo, como serpientes. Bum. La misma energía lo vuelve a levantar. Lo sacude. Las rodillas rompen su eje. Tres patadas. Un brazo vuela a un lado, el otro hacia el otro. Parecen querer bum abandonar el cuerpo bum. La esencia humana se desvanece durante el trance. No somos hombres. Bum. Somos marionetas de las fuerzas cosmogonicas. Y sus latidos Bum bum bum. 
  El caos primordial sede de a poco. bum bum  el sonido de los tambores comienza a cesar. Hasta casi desvanecerse bum cla resuena quizá un platillo, perdido por ahí. El cuerpo recupera su forma. También su esencia. El orden vuelve a reinar, se regenera. El tiempo vuelve a la normalidad, la ruptura termino. Un nuevo comienzo...
  

  Hasta la próxima regeneración...

                                   


                                                       BUM