lunes, 30 de julio de 2012

Un viaje al revés

 Hará unos 6 o 7 años atrás laburaba en unas canchas de tenis en el bajo de San Isidro. Estaba ahí, en la casillita, atendiendo el teléfono, reservando canchas, cobrando, organizando clases particulares y demás cosas que hacen el tipo de personas que laburan dentro de una casillita de reservas de lo que fuere, con un teléfono. Había días mas divertidos que otros, y días mas aburridos que otros. Cada tanto había un par de horitas sin movimiento y me quedaba tomando mate e hinchando las bolas con alguno de los profesores que esperaban la llegada de sus alumnos.
  En uno de esos ratos libres, como ya dije, 6 o 7 años atrás, uno de los profes me mostró un CD que se había comprado de una banda que había visto ese fin de semana. El Natty Combo. "Seguro a vos te gusta", me dijo. Lo estaba por poner en su auto, pero por algún motivo, nunca llegue a escucharlo. 
  El tiempo paso, renuncie al laburo, y al otro año me fui a vivir a Salta.
  Un par de meses después de instalado en Salta empece a frecuentar un Hostal (en el cual despues acabaría trabajando por un año y medio) que se caracterizaba por pasar buena música. Los viernes a la noche, junto a una hermosa comida, se pasaba únicamente reggae y dub. Uno de estos viernes, empece a escuchar un tema que sonaba atentamente... "¿Quienes son estos?", pregunte. "El Natty Combo che, unos pibes de Buenos Aires muy buenos", fue la respuesta. 
    Esa semana me dedique a bajarme los discos de esta banda, para concretar la escucha fallida que había empezado, a esta altura, unos 2 o 3 años atras. Espectacular banda, para todos aquellos que les gusta el reggae dub. (Paradójicamente, unos meses después de mi primer escucha en el hostal, hicieron su primer presentacion en Salta. Claro esta que fui, y fue un zarpado show)
  Tiempo después, ya no sabría decir exactamente cuanto pero con El Natty Combo bastante escuchado, tuve la revelación de unos de sus temas que me partió al cabeza. Estaba una noche en mi cuarto, con una locura atómica, luces apagadas, un par de velitas, y en el centro, un jarrón con otra vela. El disco que sonaba, "Impulso" (si, del Natty Combo) ya lo había escuchado muchas veces. Pero de pronto empezó a sonar un tema que me transporto al mas allá inmediatamente, es el numero 8, "Un viaje al revés". realmente es eso. Instantáneamente, me voló la cabeza, fue como si escuchara a esa banda, y a ese disco, por primera vez. Genera un clima impresionante, tiene una melódica que te pone los pelos de punta, un bajo simple pero que suena zarpado y unas guitarras y piano en profundidad que le dan cierta tridimensionalidad a la canción. Si, ya se que estaba de los pelos, pero eso lo sigo sintiendo desde aquella vez.
  Desde ese momento fue mi tema cabecera de la banda. Cada vez que lo escuchaba, me iba a ese instante en que realmente lo encontré y lo escuche.
  El año pasado, empece finalmente con algo que venia queriendo hace años, tocar el bajo en una banda de reggae dub. Esa banda tiene el nombre de Taniguambo, y a lo largo de julio se puede decir que tuvo su debut oficial.
  La cuestión es que hace un par de semanas atrás, con el Ferbandez, una de las guitarras de Taniguambo, nos pusimos a escuchar el tema. Como el venia incursionando bastante con la melódica, lo sacamos: linea de bajo, guitarra y melodía de la melódica. Una vez que lo tuvimos, lo propusimos en un ensayo. Sin muchas vueltas, el tema salio de puta madre. Ahora es uno de los temas que mas disfruto tocar con la banda. Vivo aquel instante de voladura de cabeza, de sumergirme en sus melodías, pero desde adentro, desde el rol de interprete. Y esta genial.
  Esa es la historieta que quería contar, como se fue dando el acercamiento a una banda, desde una escuchada que nunca se concreto hace unos 7 años, al posterior encuentro con la banda, nuevamente, en un hostal en Salta, el encuentro de un tema en particular que acabo siendo una de mis referencias, hasta que finalmente, lo toco en mi banda, hoy, 7 años después.
  
PD: como me acordaba la tapa del disco que me había mostrado aquel profesor, recién me puse a buscarlo. Y si, la escucha que nunca fue, correspondía al disco "Impulso", aquel cuyo tema numero 8, es un viaje al revés.

miércoles, 25 de julio de 2012

Ayahuasca

  Desde que comenzó la ceremonia perdí completamente la noción del tiempo. Mientras Don Jorge cantaba o silbaba unas melodías, agitando su ramo, me empece a sentir mareado. Creo que a la media hora tuve le primer vomito. Un rato después, las percepciones comenzaron a alterarse. Abrí los ojos y, al tiempo que prácticamente no sentía mi cuerpo, tenia la sensación de que no había ningún piso (mi cuarto era una especie de bungalow sobre una brazo del Yanayacu, es decir, estaba sobre el río). Luego el piso volvió a aparecer, pero lleno de puntitos y lineas que titilaban, con un aspecto parecido a escamas. Eran tonos grisaseos y azulados. Volví a cerrar lo ojos. Al rato, comenzarían las verdaderas visiones. 
  A lo largo de todo lo que me iba pasando, Don Jorge continuaba con sus cantos y encendía su pipa, nos echaba su humo y nos daba a fumar.
  Como debido a la posición me empezó a doler la espalda, busque apoyarme en el borde de la cama, con las rodillas dobladas hacia arriba, las abrace y apoye mi cabeza sobre ellas. Los sonidos de la selva fueron aumentando su volumen, al punto que casi llegaban a aturdir. El malestar general llega puntos tales que me empece a replantear el porque me había metido en eso. Rápidamente, elimine ese pensamiento. Aun con los ojos cerrados, comenzaron a aparecer una gran cantidad de figuras geométricas de todos colores. Lo curioso es que las veía aparecer, o eso sentía, solo del lado izquierdo, mientras que el derecho se mantenía oscuro. Todas las figuras que aparecían, eran absorbidas por ese lado derecho.
  De vez en cuando intentaba moverme. Todas las sensaciones eran muy extrañas, los movimientos eran extremadamente lentos, o al menos eso sentía yo. En la posición en que estaba abrí los ojos dentro de esa capsula en que me encontraba. Los pies los veía largos, muy largos. El espacio se iba haciendo un chicle, se deformaba completamente. Luego me fui haciendo chiquitito, cada vez mas, hasta transformarme en un punto ínfimo que se sumergió en la selva que me encontraba viendo en ese momento. Una célula que se hacia parte de algún árbol extraño. Ahora veía arboles y flores de infinitos colores y formas. Todo se iba moviendo y girando al son de mi mareo. Las flores y las ramas se convertían en peces, los que luego se transformaban en aves. Habia una armonia y paz indescriptible en todo lo que veia, acompañado con los sonidos de la selva nocturna.
  Mi cansancio y malestar eran tal que opte por acostarme en mi cama. Prácticamente arrastrándome me recosté, boca abajo. Instantáneamente perdí la noción del cuerpo a medida que me iba sumergiendo en el colchón. Luego de haberme movido, el mareo se potencio aun mas, y acabe vomitando de nuevo. Dentro de mi mundo de colores, cuando vomitaba el balde era un agujero negro, con un fondo que se asemejaba a una alcantarilla. Casi seguro que esto lo veía con los ojos cerrados. El vomito, también negro y del penetrante olor a ayahuasca, hacia salir del cucarachas y gusanos. En el fondo, extrañamente, también veía algunos pecesitos nadando. Una vez que acabe de vomitar, volví a acostarme boca abajo.
  Las imágenes se multiplicaron, infinidad de ellas comenzaron a aparecer, y se iban transformando. No puedo recordar todas, describo las que mas se me grabaron. Todo seguía transcurriendo en una selva completamente psicodélica. Cada tanto veía aparecer una casa, de las que se usan en la selva amazónica, con gente sentada en la puerta. Cuando me quería acercar a ella, toda la imagen comenzaba a alejarse hasta desaparecer y ser un punto mas en medio de la selva. También recuerdo que me vi arriba de un bote, acompañado de gente que no conocía. El bote se movía de lado a lado de tal forma que tuve que abrir los ojos. El mareo era insoportable. Con los ojos abiertos logre que se me pase un poco. Don Jorge ya no cantaba, no silbaba, ni fumaba su pipa, simplemente estaba recostado en el piso, con los brazos cruzados, viajando por su propio mundo. Volví a cerrar los ojos. Instantáneamente la selva psicodélica volvió a aparecer. Me vi remando entre la selva. En algún momento, toda la imagen se dio vuelta y quede cabeza abajo.
  No recuerdo mas imágenes, pero la selva y los colores, junto a los interminables sonidos nocturnos de la selva, estuvieron durante mucho tiempo. Mi ultimo recuerdo es Don Jorge tirándome nuevamente el humo de su pipa en mi cabeza, manos y pies. Luego se paro en medio de la habitación, y dio algo así como una oración, invocando a los espíritus de la selva para que nos protejan esa noche.

  Esto es lo que escribí al día siguiente. No se asoma ni un poco a lo que fue la experiencia, pero quería compartirlo, al menos creo que da una idea de lo que es. Busque algunas imágenes por Internet, y encontré algunas que pueden asemejarse un poco a lo que yo viví. Pero lógicamente, nunca va a ser lo mismo, ya que cada cual lo vive a su manera, y la Ayahuasca le muestra a cada persona cosas distintas.



lunes, 23 de julio de 2012

Ayahuasca

  Los primeros días de febrero de este año me encontraron en Iquitos, a orillas del Amazonas, Perú. En medio de la selva tuve una de las experiencias que mas voy a recordar en mi vida (o al menos eso creo). Luego de conocer y charlar un rato con el medico, curandero, chaman o como quieran decirle, del caserío San Juan de Yanayacu (adentrándote por algunos de los tantos brazos en que se va bifurcando el Amazonas, caserío que no tiene mas de 200 habitantes) me decidí a tomar Ayahuasca. Previamente, Don Jorge me guió un paseito por los alrededores de su casa, mostrándome el lugar donde preparaba la bebida, procedimiento, todas las hojas y lianas que usaba, etc. Hay algo que es imposible plasmar acá, y es el lugar, el contexto, el momento. Uno lo lee y se imagina saliendo de su casa al descampado de la esquina... pero el caserío se encuentra a orillas del Río Yanayacu, inserto en medio de la misma selva, a 6 horas en lancha de la ciudad de Iquitos, que también esta rodeada de selva. No hay luz, agua, gas, ningún tipo de desagüe, ni nada. Solamente los sábados prenden un generador a nafta para que haya un rato de luz. Por ahí queda San Juan de Yanayacu. 



  Como esa noche iba a hacer la toma de Ayahuasca, tenia que estar en ayunas. Así que almorcé y después no comí nada mas en todo el día. A eso de las 20 hs nos encontramos con Don Jorge para empezar a hacer todos los preparativos para la ceremonia. La iba a tomar en mi cuarto. Un almohadón cómodo al piso para sentarme, apoyado en mi cama, un balde cerca para cuando comenzaran los vómitos, papel higiénico a mano por cualquier otro tipo de percance, y toda la buena vibra y pensamientos positivos. Don Jorge también se acomodo en su lugar. Hay que tratar de moverse lo menos posible, no tener ningún tipo de contacto con otra persona y no hablar a no ser que sea estrictamente necesario.
 Noche en el Amazonas significa solamente luz emitida por estrellas y la luna, mas una infinidad de sonidos de todo tipo, peces, aves, monos, arboles, vientos, ranas, ratas, mosquitos, grillos, y todo lo que uno se pueda imaginar que habita en la selva, todo junto, en un verdadero concierto brindado por la naturaleza.
  Una vez listos, encendió su pipa con un tabaco especial para la toma de Ayahuasca y empezó la ceremonia. Se acerco a mi, me expiro el humo de la pipa en mi cabeza y en mis manos, luego me dio a fumar. Fue hasta su lugar, se sentó, y entablo una serie de cánticos. No se si eran en algún idioma extraño o era simplemente melodías, las cuales repetía cada tanto con leve silbido. Luego sirvió en un jarrito la respectiva medida de Ayahuasca y me la alcanzo. Había que tomar todo de una vez. Le devolví el jarro, y se sirvió su parte. Para guiar un viaje de Ayahuasca el chaman también debe tomar, ya que tiene que estar dentro de ese mundo para poder controlar a los espíritus. No todos ellos son buenos, por eso la importancia fundamental de quien sea el chaman. 
  Volvio a encender su pipa y retomo los canticos, al tiempo que agitaba en el aire ramo de hojas cecas, tambien de alguna planta en particular con un sentido especifico con respecto a la limpieza y a los buenos espiritus. No tengo idea de cuanto tiempo paso, pero calculo que a los 15 o 20 minutos, empezó el malestar.

  En la próxima entrada voy a pasar a transcribir toda mi experiencia con la Ayahuasca, tal y como la escribí en mi cuadernito al día siguiente.

Hiperconectividad

  Problema de la comunicación de hoy, estar hipercomunicados. De repente uno esta conectado al mundo cibernetico las 24 hs y todo lo que va pasando, todo lo que voy haciendo, lo voy comentando online. "Me acabo de comer un sanguche", "Llendome al cine a ver la ultima de Batman!!", "Estudiando, no molestar", y diez mil pelotudeces mas del día a día. Ni hablar de que ahora todo viene acompañado de su respectiva foto. Con la pizza que me estoy por clavar, con el embotellamiento en el que me encuentro, con los amigos que estoy, etc. No entiendo porque se genera esa cuestion de avisarle y mostrarle "al mundo" todos los pasos de lo que se va haciendo. "Me acabo de tirar un pedo", es lo único que nos falta, y no creo que mucho. Tantas ansias de conectividad, de primicia, de avisar al instante todos nuestro movimientos, que llegado el momento del encuentro de carne y hueso, no hay nada que decir, ya esta todo dicho.

Interlocutor I: - "Ehhhh que haces Pepe!! Acabo de salir del cine de ver La era de hielo 4!!!"

Interlocutor II: - "Que haces locura!! Si, ya se, lo escribiste en tu muro, y que estuvo muy buena"

Int I: - "Ahh sisi. El miércoles pasado fuimos a jugar al fútbol con los pibes"

Int II: - "Si, sabia, lo leí en face, ganaron 5 - 3, lindo partido por los comentarios que dejaron. También postearon un videito de tu gol"

Int I: - "Si che, lindo partido la verdad... Te comente que estamos en un parate con la carla??"

Int II: "Cambiaste tu estado en el face, estoy al tanto de eso también..."

Int I: - "Ahhhh, bueno che, parece que no hay nada nuevo... te dejo, me tengo que ir"

  Y así puede pasar cientos de veces con cientos de situaciones distintas. Al momento de la despedida probablemente el Interlocutor I actualice su muro con un cartelito que diga "Me acabo de encontrar con Pepe a la salida del cine!", y unas 5 o 6 personas le den Me gusta. La hiperconectividad atenta contra el encuentro en carne y hueso. A mayor hiperconectividad, menos interactuación fuera del mundo cibernético. No quiero decir "en el mundo real" porque considero al mundo cibernetico también real, otro tipo de realidad, pero real al fin y al cabo.
  Aclaro, no tengo nada contra los adictos a esa necesidad de sentirse escuchados por el "mundo" segundo a segundo. Cada cual que haga lo que le pinte. Solo expreso mi opinión, y estoy orgulloso de nunca haber puesto nada de lo que este haciendo en mi muro. Creo que lo único que escribí desde que tengo face fue algún agradecimiento por saludos de cumpleaños, algún aviso de algún evento, links de lo que escribo en el blog o cosas así, muy concretas. 
  En fin, nada mas que decir. Lo irónico de este mundo es que estoy expresando mi desacuerdo con respecto a muchas cosas de este mundo, mediante el mismo. No se si me entendieron. La verdad me da paja dar mas explicaciones, solo me quería sacar las ganas de escribir esto, con cero inspiración y con una pila de fotocopias sobre la historia de Uruguay que me miran de reojo al lado mio. 
  A por ellas...

sábado, 21 de julio de 2012

Resumen semanal

  Semanitas movidas, las que viene pasando. Presentación de un proyecto de investigación en unas jornadas con la vani, Rumba y tres saltos entre valles y cerros: resignificación de la murga porteña. Tocada con Taniguambo los dos últimos viernes en el Hostal Prisamata, con todo lo que eso implica, cargar en la camioneta batería, amplis, instrumentos, cables, etc, etc, descargar, armar todo, tocar, desarmar, volver a cargar todo para volver a descargar. Tocada también en el bar Mallku el jueves ultimo. Todo con una buena dosis de ensayos en la semana por incorporación de otra guitarra. Viaje a Jujuy por unos días con la vani, donde vimos a Combo Locoto. Alta fiesta esta banda. Entre todo esto seguir leyendo como un enano cosas de la facu para preparar dos parciales domiciliarios y otro proyecto de investigación. Por suerte uno ya lo termine, ahora estoy trabajando en el otro. Ahora hay que prepararse para la próxima tocada, el viernes que viene, de nuevo en el Prisamata, a lo que hay que sumar nuevos ensayos por posibles incorporaciones nuevas a la banda; también en vistas a tocar el primer viernes de agosto en El Teatrino. 
  En fin, muchas cosas. Pero no me quejo. A seguir metiendole pata.

  En cuanto tenga algún videito lo subo. O cuando me ponga la pilas poniéndole el programita a Blogger para reproducir sonido, les cuelgo unos temas.

PD: como me hincha las pelotas el "día del amigo"

lunes, 16 de julio de 2012

Etimologías IV

  Entusiasmo.Cuando me entere de donde viene esta palabra me encanto. Su raíz está en el griego: enthousiasmos. Su definición, según la Real Academia, es la siguiente: 
  1. Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive
  2. Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño
  3. Furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos
  4. Inspiración divina de los profetas
  5. Inspiración fogosa y arrebatada del escritor o del artista, y especialmente del poeta o del orador
  Analizando su raíz griega, tenemos en theos, es decir, en dios o, mejor dicho, dentro de dios. Todas sus definiciones tienen esta cuestión de fondo, aquel que esta entusiasmado se encuentra dentro de dios, o  poseido por el dios. Es un rol claramente activo, en incluso diría alegre, motivado. Las 3 ultimas definiciones es en las que se ve su raíz mas primordial. Las sibilas daban sus oráculos porque se encontraban dentro del dios, lo que les permitía sus predicciones; siempre y cuando teniendo como mira su enthousiasmos. 
  Cuando alguien está entusiasmado es mas que evidente. Lo que no debe ser evidente para todo el mundo es que significa que se encuentran dentro de dios. A eso se debe la actitud que tiene el entusiasmado. 

jueves, 5 de julio de 2012

Meditación frente al Río

  Me encontraba de pie frente al río. Le di libertad a la ultima bocanada de humo de mi pipa, luego deje que se fuera apagando, lentamente. Era de noche y hacia frío. Mucho frío. Cerré los ojos. En mi mano izquierda cargaba una bolsa con dos libros que había comprado esa tarde, no eran libros, eran librazos, de esos que sabes que te van a acompañar toda la vida. Uno de Mircea Eliade y otro de Robert Graves. Cuando cerré los ojos me paso algo extraño. Me empece a imaginar ese mismo lugar, exactamente el mismo, pero tratando de remontarme cientos de años atrás, o miles de años atrás. A mis espaldas desaparecía la ciudad, en el río ya no había faros, ningun avión surcaba el cielo. Es un ejercicio que suelo hacer, y me he comido buenos viajes de ese modo. Mientras viajaba, empece a sentir el peso de la bolsa, el peso de los libros, mejor dicho. Sentí que lo que lo que me estaba pasando venia comandado por las paginas de esos monstruos de la historia, de la mitología y la filosofía. El mundo que hay dentro de esos libros estaban ejerciendo una tremenda presión sobre mi, sobre mis sensaciones y sobre mi brazo. Me empezaron a doler los dedos. Se hacia cada vez mas pesado. Me encontraba parado en medio de la nada, frente al río. En el mismo lugar que de chico iba a pescar, o a bañarme un rato. De mas grande, fue también el lugar donde nos fumamos el primer porro con amigos y que realmente nos bolo la peluca. Es también un hermosisimo lugar para ver atardeceres, o simplemente para pasar un rato. El peso de los libros fu tal que abrí los ojos. Acomode un poco mis dedos, mande el peso hacia otros. La ciudad apareció, los faros comenzaron a parpadear, una lancha paso frente a mi, un avión cruzaba el cielo. 
  Encendí mi pipa. Volví sobre mis pasos, pensando en el hombre primitivo, su concepcion cíclica del tiempo, su vida sacra desde todo punto de vista, sus arquetipos y rituales de posesión, en mitos hebreos y griegos, en lo sagrado de todo lo que me rodeaba, en mi infancia pasada en ese club... y preguntándome cual sera la enfermedad que tanto le aqueja al hombre actual. El hombre, tal vez...
  Mircea Eliade y Robert Graves seguían pesando en mi brazo, ahora el derecho, pero donde mas están pesando ahora, es en mi cabeza. Y lo van a hacer durante mucho tiempo. Lo presiento.