Querida amiga;
Hoy te escribo brevemente. Me quede pensando mucho en el
asunto de la dispersión, y fue solo entonces que me di cuenta que buena parte
de mí se fue contigo y con aquellos paisajes, y fue también entonces que sentí
otra gran parte mía fluyendo libremente con el mar. ¿Acaso algo similar fue lo
que movió a Alfonsina?
El mar. Tres letras bastan para nombrar una inmensidad, ¿lo
habías notado? La “eme” que concentra su oleaje y sus corrientes subterráneas, la
“a” en la que va cobrando forma la ola para constituirse definitivamente con la
“ere” y así, luego, desarmarse en la orilla del espacio. Tres letras que nos
ocultan todo lo que se podría haber nombrado con las otras 24, así como la
simpleza del agua salada y la espuma ocultan todo lo que ocurre debajo. Mejor
aún, ante lo desconocido es que abunda el alimento para el espíritu y la
materia para la poesía. ¿Sera por eso que el ser humano se empecina tanto en
escribir sobre el amor? Tal vez.
ME ENCATA QUERIDO AMIGA... ES FANTASTICO EL MAR.
ResponderEliminarEL MAR QUE PUEDE CONVERTIRSE Y RE-INTERPRETARSE DEDIVERSAS FORMAS. ME ENCANTA. ME ENCATA LA LUZ, LA POESIA UN DIARIO LA IRONIA. LA FANTASIA Y LA VERDAD.
LA MAGIA DE LA VIDA SE MANIEFIESTA ENUNA CARTA.
SALUT.
(no me molestan para nada, si un día decidis comentar algo de lo mío)