lunes, 29 de agosto de 2011

Mas lo primero, y menos lo segundo...

  Creo que ya lo dije. La cantidad de posts que valla haciendo, es directamente proporcional al tiempo que me deje libre la facultad... Es decir, que me viene quemando el coco. La facu. Es decir, que mientras mas uno se dedica a la facu, menos le dedica a las cosas extra-facultativas que a uno lo llenan en la vida. Entiéndase escribir, leer por el puro y absoluto placer de leer, rascarse un huevo en una hamaca escuchando música, hacer algo de música, salir a pasear a sacar unas fotos, o simplemente tirarse a mirar la mismísima nada con un mate y disfrutar de ello...

 Por suerte el viernes salio una excelentísima y medicinal sesion de reggae dub al aire libre que me permitio volar como hace mucho no volaba, con gente, fueguito y velas por todo el jardín, que me devolvió vida y salud después de dos semanas en que el estudio me estaba dejando con acides...

  Ojala se repita mas lo primero,  y menos lo segundo.

  Arranca la semana, me tengo que ir a la facu, y me dio una necesidad extrema de sentarme a escribir esto antes de partir. Salud y buena semana para todos!

sábado, 20 de agosto de 2011

Lagrima

  Era la mas pequeña del clan. Era distinta al resto... tenia un algo que no cuadraba con el resto. Todos lo sabían, pero por el momento no le daban importancia. Ya se habían cruzado, unas pocas veces, con estos grupos, a la distancia, nunca con un contacto cercano... Ella pertenecía a ellos.
  A medida que crecía, se iba dando cuenta de estas diferencias, cada vez mas marcadas. Una tarde, siendo pequeña aun, se sentó sobre una roca en lo alto de una colina. Abrazando sus rodillas se quedo mirando como se ponía el sol. Sin saber porque, gotitas de agua comenzaron a caer de sus ojos... sentía cosas que nunca había sentido... Nada de esto había observado nunca entre sus compañeros del clan. Prefirió ocultarlo, para no llamar mas la atención. Pero no se percato de que ya el hecho de estar sola mirando un atardecer había despertado curiosidad. Un miembro del núcleo familiar que la había incluido con ellos la miraba, asombrado ante ese extraño hecho...
  Las primeras lagrimas de un ser humano... por sentirse desarraigado... por no estar con los suyos... por sentirse diferente... por melancolía... algo estaba cambiando.
  Aun abrazada a sus rodillas, con los últimos rayos del sol, se pregunto si a los suyos tal vez les pasaría lo mismo...

martes, 16 de agosto de 2011

Lo que viene...

  Salgo a caminar y veo jazmines florecidos por todos lados. Donde no los veo, los siento. Se puede caminar una cuadra entera sintiendo olor a jazmín, y sin saber donde están. Los lapachos parecen copos gigantes color rosa, están por todos lados, a donde sea que se mire, está la presencia de uno. Unas suculentas de las cuales desconozco su nombre están llenas de florsitas amarillas. El naranjo tiene brotes mas verdes que la plantación con plutonio de homero...


   Que lindo se esta poniendo esto... 

domingo, 7 de agosto de 2011

La esquina del infinito II


-       Alberdi y Florida se cruzan, buscalas…

Recibí hace unos días este mensaje. No sabía que pensar. El comentario que me dejaron del texto anterior, empezó a cobrar más importancia. Lo empecé a creer. El mensaje era anónimo. Su característica no la reconocí, pero sé que no era ni Salta ni Bs As… tampoco Córdoba, son todas las que conozco… Si me la tengo que jugar por alguna, era muy extraña, así que no creo que haya sido de este país… lo que le suma más intriga al asunto. Sea como fuere, no me iba a quedar con la duda. Al día siguiente, me fui a donde nace la calle Florida y empecé a caminar. No sé que buscaba, ni que esperaba que pase, simplemente, camine. Camine, por más de una hora. Siempre seguía estando paralelo a Alberdi. Nada indicaba que se fueran a cruzar, lo que me parecía lógico. Empezaba a cuestionarme el haber caído en semejante pelotudes, cuando me llego otro mensaje, del mismo número que antes… de nuevo:

-       Alberdi y Florida se cruzan, buscalas…

“Mierda”, pensé. Este juego ya no me estaba divirtiendo. Pero como no creo en las casualidades, me decidí a seguir un rato más. 20 minutos aproximadamente. Y Florida se terminó. Bajo el cartel donde se indicaba el nacimiento de una nueva calle había un hombre. Ya era tarde, había poca luz y la cuadra estaba mal iluminada. El cartel le daba sombra en la cara, por lo que no podía distinguirlo bien. Parecía esperar algo, o a alguien. Me acerque, con paso vacilante. ¿La esquina Florida y Alberdi? No hubo respuesta. Insistí. El hombre se dio vuelta y se marcho, sin emitir sonido. Fue ahí cuando note lo solitario de las últimas diez cuadras caminadas. Nadie más que este misterioso hombre bajo el cartel. Ni autos transitaban esa zona. No sé en qué momento se hicieron las doce. A mi lado estaba sentado un gato color negro que no había visto hasta ese momento. Se levanto, me miro, como invitándome, y camino hasta adentrarse en un baldío que había a mi derecha. Algún pájaro nocturno sobrevoló la zona. Prendí un cigarro, y camine hacia el baldío. El gato se había vuelto a sentar, sin sacarme la mirada. Cuando llegue a su lado, se levanto nuevamente y siguió caminando, adentrándose cada vez más en el terreno. Lo seguí. Un piano sonaba a lo lejos. Para Elisa. El único indicio de vida, además del gato. El terreno se iba acabando a la vez que se asomaba una nueva calle… Por la falta de luz me acerque hasta estar bajo el cartel. Reyes Católicos, decía uno, el otro, perpendicularmente, señalaba Los Carolinos. A mi lado, había un Kiosco de chapas, un perro dormía acostado contra ellas, tiritaba. Frente a mí, tenía un palo borracho del que colgaban escobas.
  Nuevamente:

-        Alberdi y Florida se cruzan, buscalas…

Sonaron campanas.
Amanecía. 

martes, 2 de agosto de 2011

La esquina del infinito

  Tenia que encontrarme con una mina de la facu para que me pase unos resúmenes para rendir una materia. Habíamos quedado un viernes a las 17:30 hs. en una esquina del centro que no podía acordarme... Sabia que era Av. San Martin y una de las peatonales, pero no cual. Por ende, tenia dos opciones...


-          buenas! Alberdi o Florida era??

       Le mando por mensaje ante mi duda existencial. El centro, y ambas peatonales, estaban hasta las bolas de gente y pendejos. Habían arrancado las vacaciones de invierno esa semana.

-          Bueno ahí! Yo estoy esperando
             mi bondi, kpaz q me demore 10 min mas!

  Mmm... creo que hay algo que no se entendió, pensaba mientras releía mi mensaje y volvía a leer su respuesta. A ver, te di dos opciones, una de esas dos es correcta, la otra no lo es. Consecuentemente, la respuesta no puede ser - "Bueno ahí", porque ese "ahí" esta haciendo referencia a dos lugares distintos, no solo distintos, sino que son calles que corren paralelas. Los españoles, construyendo las ciudades americanas, tuvieron la delicadeza de legarnos un orden exquisito en su trazado, matemático, casi perfecto. El cuadrado del centro de Salta esta aliñado en un eje Este - Oeste y Sur - Norte perfecto. Las mencionadas peatonales corren de sur a norte, como ya dije, paralelamente, por lo que nunca se cruzaran. Nunca. Ni en la esquina de la San Martin ni en la esquina del infinito. Es una cuestión metafísica sumamente compleja que no me quiero detener a explicar.
  Antes que poner en duda las capacidades de la generosa mujer que me prestaba los resúmenes, aproveche su respuesta y su demora para, disimuladamente, volver a preguntarle donde era que nos teníamos que encontrar. "Seguro que no me entendió", me dije. Así que le escribí:

- No hay prob, todo bien,
pero no me acuerdo donde me 
habias dicho que nos encontremos...

Respuesta:

- Sisi, ahí esta bien!

  Evidentemente, no nos estamos entendiendo. La explicación metafisica que les acabo de pasar a ustedes no se la di, me hubiera consumido muchos mensajes, y no se si me hubiera prestado los susodichos resúmenes. Así que, tranquilamente, di unas vueltas y aplique algo de psicología: "Me voy a la esquina que nombre primero, capas que leyendo apurada solo vio esa y no se fijo que después nombre otra esquina mas". Caminando despacio, en medio del kilombo de pendejos que corrían, colas de heladerías y de conos de papas, pisando pochocolos esparcidos por el piso y un penetrante olor a garrapiñada y panchos, me dirigí a la esquina de Alberdi y Av. San Martin. Me senté en el borde de un cantero, frente a una vidriera de un negocio que tenia las mil y un pelotudeces que uno se podía imaginar. Desde corpiños hasta mazos de cartas de poker. Un hombre se sienta al lado mio a fumarse un cigarro. "Mierda" pensé, había dejado mi mochila apoyada por ahí nomas, sin darle mucha bola, y de pronto me acorde que había sacado, una horita antes, $ 1500 del cajero para hacer pagos al día siguiente. Tome mi mochila y la puse debajo de mis pies. Seguí esperando. Un policía no se cansaba de responder preguntas de los transeúntes. Sabia que no tenia que venir en hora, siempre me pasa lo mismo, puntualidad y salta no son cosas que van de la mano. Pero siempre que quedo en encontrarme con alguien mi genio me gana, y para no dejar colgado al único posible espécimen puntual de esta hermosa provincia, llego siempre en hora, incluso con diez minutos de anticipación. Así que ahi estaba, hace ya media hora esperando. Me llega un mensaje:

- Che ya estas ahi vos?

  Otra vez recurrí a mi astucia para volver a tocar el tema primordial, aquel que inicio la conversación y este texto dos meses después, aquel que me tenia en vilo, sentado en un cantero, sin saber si era el lugar indicado o no, si iba a conseguir esos resúmenes o me iba a tener que hacer los míos...

- Sisi, Alberdi y San Martin, vos?

Respuesta:

- Ahh ok, toy yegando
anda para san martin y florida

  Eureka! Ahora si, nos estamos empezando a entender. Creo que no era muy complicado decir eso desde el principio. No se en que punto te perdiste con mis mensajes, pero no eran muy sofisticados, no había muchas respuestas posibles. Tome mi mochila, me sumergí en la marea alta de gente y me fui a la siguiente esquina. Llegue y no la vi. Di unas vueltas buscando un posible lugar que me sirva de apoyo. No había canteros, no había bancos, las paredes ya estaban ocupadas por gente que parecía estar en la misma condición que yo... hasta que ahí lo vi. Entre todo el gentío se alzaba incólume (que buena palabra, ja!), imponente, majestuoso y solitario, sobre todo solitario, un farol. De prisa me dirigí hacia él y mi hombro se acomodo en su metálica y ondulada estructura. Me dedique a mirar la gente pasar. Que cantidad de personas raras que hay en el mundo, empezando por uno. Pa todos los gustos, no hay un ser que sea igual al otro. Que lo pario, que loco que es todo esto. El sol se iba ocultando de a poco. El farol, ademas de apoyo, paso a darme también luz.
                                                                   
                                                                               La marea seguía subiendo...
       

              Llegaron las vacaciones.


L

lunes, 1 de agosto de 2011

... me la cabeeeeza

  Noche épica. No por descontrol, ni borrachera, ni alzadura. Simplemente de la recontra croqueta de principio a fin. Y todo el grupo de amigos que eramos, en la misma sintonia. Era mirarse a la cara y no tener que decir nada mas. El viaje que me comí con el recital de Onda Vaga no tiene nombre. La energía que sentí no tiene nombre. La cantidad de flores varias que corrieron, no tiene nombre. Durante todo el show estuve flotando en música, como manejan climas los guachos, y estábamos en la misma sintonia, no tengo dudas. Que bien que la pase por dios, hace mucho que no me comía semejante viaje con un vivo. No baje ni un segundo... y cuando pareció que se estaba por bajar sonaron los acordes de La Pipa de la Paz... nos miramos entre todos... y si, había que hacerle honor. Y a volar de nuevo...

                                                     Gracias a la vida por semejante noche