Fue mucho más
que su venta. Fue, sobre todo, cerrar un ciclo. Me acompaño prácticamente en
toda mi estadía salteña al día de hoy. La había comprado algo así como un año después
de haber llegado. Si me pregunto porque la vendí, no creo encontrar una
respuesta certera. Quizá la respuesta sea en plural, muchos y diversos factores
me llevaron a tomar la decisión que venía pensando hace ya un buen tiempo,
cuando cerraba otro ciclo con nueva mudanza y la vuelta al barrio que me
albergo apenas llegado a esta ciudad. En ese proceso de vaciar la mochila le
llego su turno.
Es verdad que
me significaba una gran comodidad. Pensándolo, quizá sea uno de los motivos que
me llevo a ese desprendimiento. A veces hay que escaparle a las comodidades, no
aferrarse a ellas. Contrariamente a lo que creía, y a lo que me plantean todos,
la vuelta al colectivo no fue para nada pesada ni negativa. Significo la vuelta
a todo un ritual que me acompaño durante mucho tiempo. La vuelta a cargar música,
dependiendo del momento del día, del clima, estados de ánimo, destinos, etc. La
vuelta a las esperas en las paradas, a encontrar asiento, a viajar parado, a
ceder asientos, a viajar apretado. También fue la vuelta a largas caminatas,
por nuevas calles y trayectos ya conocidos y transitados. Quizá no por mí, por
quien soy ahora, sino por quien supe ser en aquel entonces. Pero algo de él
permanece en mí, lo siento en cada esquina, en cada árbol, en cada plaza. En el
eco de los motores gruñendo en el autódromo, que antes se colaban por otra
ventana, a tan solo unas cuadras. En los cantos lúgubres que bajan del cerro,
mientras cientos de peregrinos esperan el milagro. En los acordes de Marley
sonando en mis oídos por las mañanas mientras bajo por Los Carolinos: “Sun is
shining, the weather is sweet…”.
La venta de la
moto significo el retorno de esas horas muertas tan gratas y
enriquecedoras. Cada caminata, cada espera, cada disco escuchado, era y es
tiempo de meditación y contemplación, tiempo que había perdido, que había sido
usurpado por la comodidad de la moto; la cual, también debo reconocer, me permitió
conocer lugares, trayectos y tiempos antes no experimentados.
Pero como
dije, cumplió su ciclo, me dio lo que tenía para darme. El retorno al barrio
viene acompañado del retorno a todas esas horas muertas que nos brinda la
ciudad y sus distancias, tan gratificantes si uno quiere que así sean. Ese
retorno también es en sí mismo un ciclo, que tiene su propia manifestación espacial:
Tres Cerritos, Parque Belgrano, Villa Soledad, Tres Cerritos. Y la moto me acompaño
en toda esa vuelta.
Pero sobre
todo, el retorno al barrio me encuentra mucho más liviano de equipaje,
y andar liviano de equipaje, significa mucho más que eso.
Y al momento de estar por postear esto, me doy con que mi ultima entrada de hace casi cuatro meses se
titula “Desprenderse”… Ok, como usted diga.
¿Cómo le va Don Aragone? "Ví luz y subí" como dice esa frase popular jajaja
ResponderEliminarConfieso tener una entrada con el mismo nombre en mi blog, si bien el contenido es totalmente distinto ya que, a diferencia de su estilo ya muy pulido y elegante, mi objetivo no es hacerlo una suerte de bitácora ambulante.
Confieso por igual que entre las fábulas de la araña y esta última, no leí varias así que ahora en un ataque de conciencia añadí su blog a la lista de noticias del mío, cosa de que no los pierda.
Por último desconozco si alguna vez lo leíste pero buah ya sabés que existe jajaja un abrazo y que este nuevo momento te rinda bien.
Como anda Don Ovejero?? Digamos que es un nombre que puede devenir en cientos de cosas de lo mas diversas, no? Sisi, alguna vez lei algunas de tus entradas, y es un buen momento para retomarlas. Gracias por el comentario y esos deseos! Nos estamos leyendo... Abrazo
EliminarMatias... gracias por traspasar la pantalla y regalarme sonrisas y emocion!!. Tu escritura sin dudas es gratificante...me brindan momentos infinitos. Salud por los Ciclos. Me encanta el título. Mucha Luz Mati.
ResponderEliminarEy Cami, gracias de nuevo por esas palabras, también es gratificante!! Mucha luz!
Eliminardon Mati: hoy undía tan especial en el cual le decimos adios al 2015, un año lleno de luchas, batallas y guerras ganadas, para dar inicio a otra etapa, tal y como lo menciona el título un nuevo "ciclo" el cual noos espera cargado de sorpresas, magia, amor en su plenitudy demás.
ResponderEliminarUna actitud positiva nos predispone a comenzar el año, soñar a lo grande, vivir con dignidad en un país de infinitas riquezas. QUE ESE AMOR PURO QUE PROVIENE DE LO DIVINO, SIEMPRE SEA TU MOTOR, Y ALEGRIA CONSTANTE. SALUD !!! Y CON UNA SONRISA DESEO QUE LA ELOCUENCIA Y MISTICA DE TU ESCRITURA CONTINÚE DELEITANDOME CON NUEVAS HISTORIAS.
POETA Y GRAN AMIGO TE abrazo
luz a la distancia, caricias al alma.
Hola Cami!! Muchas gracias!! Ojala hayas pasado un muy buen año nuevo, y lo mejor para este 2016!! ¿Proyectos para el nuevo año? A empezar este nuevo ciclo con renovadas energias! Besos!!
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