El otro viaje

  Hace poco mas de un semana llegue de mi viaje. Al poco tiempo de haber llegado, suele pasar que uno tiene la  extraña sensación de que no se haya ido nunca... no fui la excepción. Después de ordenar un poco algunos kilombitos, de lavar todo y, finalmente, instalarme, fue como si me hubiera pasado todo el verano acá. Pero hay otras cosas que son imborrable, vivencias, recuerdos y, por sobre todo, cambios. Todo volvió a su antiguo ritmo rápidamente, pero no todo es igual, no todo se lo vive ni se lo piensa del mismo modo. Hay ciertas cosas, que vienen desde adentro, muy adentro, que son las que te dan la pauta que no todo es como antes. La verdad que el viaje que tuve fue increíble por diversos motivos, que no viene al caso que los narre por acá. Pero fue completamente introspectivo, de autoconocimiento, de desafíos... y me dio prácticamente todo lo que andaba buscando, sino todo. Y gran cantidad de esas cosas a las cuales me refiero, las termine de digerir y entender ahora. Agradezco todo lo vivido, desde las cosas buenas hasta las malas, como le fue el choreo sufrido el ultimo día de mi viaje. Todo lo necesitaba, todo tenia un porque, todo me quería decir algo. Así fue este viaje, un constante dialogo entre mi ser mas profundo, tratando de manifestarse mediante el inconsciente y materializándose en el día a día de las formas mas extrañas e increíbles. Y lo ultimo con que me doy. Mientras estaba escribiendo esto, por darle click al "PUBLICAR ENTRADA", me acuerdo que en Iquitos, antes de internarme en la selva, escribí algo en el hostal, de las pocas cosas que escribí en el viaje. Busco la libretita y me doy con esto:

Cuanta energía

y cuanta intensidad;

uno hace lo que no creía

poder realizar.

Buscando ese circulo

en la soledad,

busco a mi yo,

como guía natural.

Hay alguien que habla,

lo trato de escuchar;

las nubes se esconden,

el sol asomara.

Son tiempos de cambio decía,

sin poder explicar.

La respuesta vino de adentro,

con el tiempo, nada mas.

Mi sombra estaba señalando,

lo que no quiero observar.

Casi todo lo que me vine a dar cuenta en estos días desde que estoy en Salta, lo había escrito hace 20 días. Un viaje termino, el físico. El otro, recién esta empezando.

  Y tengo para rato.