Tirar todo a la mierda

  Ayer me fui a ver el ballet El Cascanueces, con la Sinfónica de Salta. La pase genial, hace mucho que no iba al teatro, y mas todavía a ver opera o ballet. Me divertí como un crío. Hermosa música de Tchaikovsky. Hasta aparecen títeres en un momento y me quede con unas ganas tremendas de ver una obra de títeres. 10? 12? No me acuerdo cuantos años tenia la ultima vez que vi títeres. Y nunca en mi vida los disfrute tanto como esos 2 minutos en que aparecen en medio del ballet. Mientras flasheaba con todo lo que pasaba arriba del escenario me dieron ganas de tirar todo a la mierda y dedicarme a algún arte, lo que fuere, pero arte. Me dieron ganas de meterle pilas al trapecio y dejar cualquier otro tipo de estudio. Lo mas gracioso es que hace una semana que estoy encerrado estudiando, me quedan tres por delante, y mientras mas estudio mas cuenta me doy de que te anula toda creatividad. Mientras mas estudio, menos escribo en el blog, y lo que escribo, mas pedorro es. La educación coarta la creatividad, no tengo dudas. Me fui a dormir con ganas de tirar todo a la mierda, esperar el lunes y empezar a entrenar todos los días en el trapecio y retomar mis clases de bajo. Me desperté y busque los apuntes de Americana I, tengo que rendir el final a fin de mes.

  Dato curioso: a la noche, charlando con una amiga sobre alguna cuestión de índole artisica, me nombra "El Origen de la Tragedia" de Nietzsche. Tenia que hacer un TP en base al capitulo 2 del susodicho libro para Historia del Arte. Cuando me lo nombró me vino a la memoria una tarde de hará unos 6 o 7 años atrás en que fui a la Feria del Libro en Buenos Aires y me lo había comprado. Eran mis épocas de estudiante de filosofía. Nunca lo leí. Por curiosidad de lo que me contaba mi amiga al respecto del libro me puse a buscarlo en la biblioteca. Cuando lo encontré, lo abrí, y lo primero con que me doy, a pesar de no haberlo leido, es con entradas de mi época de frecuentar el Teatro Colon. Entradas que no tenia la mas remota idea de que habia guardado. Justo el mismo día en que vuelvo a ver un Ballet, que no veia desde aquellas epocas en que frecuentaba el Colon. Esas locas ¿casualidades? de la vida. A partir de hoy voy a retomar aquella vieja y sana costumbre cultural, y ademas me separe el libro para darle una leída, 7 años después de haberlo comprado.