Imágenes que emergen en los momentos menos esperados. ¿Por
qué ahora? ¿Dónde habían estado almacenadas? Piedras en el fondo de un lago
perdiendo su esencia para salir a flote una tarde de verano. Nuevo latir de corazón sediento. Y volver. Volver a
ser lo que son. Piedras. El peso del recuerdo tatuado en una ruta, en una hoja
en blanco paciente de años. Como esa piedra. Insisto. ¿Por qué ahora? Y otra
piedra que florece concéntrica en el centro, otro instante, otra tarde, echando
raíces de vientos.
Flores, mar y tambores vuelven para sacudir la quietud del
perezoso.